La Misión de Verificación de la ONU en Colombia y la Conferencia Episcopal Colombiana lanzaron una alerta por la tensa situación de orden público en zonas como Catatumbo, norte del Cauca y Buevantura, por eso "hacen un llamado a las partes a hacer todos los esfuerzos para evitar incidentes que pongan en riesgo a las comunidades".

"Durante el primer mes de funcionamiento del Mecanismo de Veeduría y Verificación (MV&V) del Cese al Fuego Bilateral, Temporal y Nacional entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la Misión de la ONU ha establecido sus 33 equipos de verificación y ya están operando. Tanto la Misión, como la Conferencia Episcopal, el Gobierno de Colombia y el ELN llevaron a cabo acciones de pedagogía acordadas", explicaron en un comunicado.

La Misión de la ONU y la Conferencia Episcopal resaltan el compromiso de las partes en el Mecanismo para lograr el cumplimiento de los protocolos al suspender las acciones ofensivas y lograr evitar los incidentes armados entre la Fuerza Pública y el ELN, lo cual ha sido uno de los propósitos del Cese al Fuego acordado.

"Aunque en varias regiones del país, la población ha sentido cierto alivio humanitario que genera la suspensión de dichas acciones, aún se mantienen serios desafíos a la seguridad de las comunidades que viven en zonas de conflicto, como por ejemplo los incidentes de violencia ocurridos en Tumaco en octubre, en el que varios campesinos fueron asesinados", indica el comunicado conjunto de la Misión y el Episcopado.

Y añaden: "También resulta preocupante la situación en Chocó donde se produjo el homicidio del gobernador y líder indígena Aulio Isarama Forastero el 24 de octubre de 2017, hecho que el ELN reconoció y por el que pidió perdón, y el cual fue calificado por la Coordinación Nacional del MV&V como “una violación a las reglas y compromisos” por parte del ELN".